Agonice en tus besos
que se fueron apagando
uno a uno y en silencio,
Desperté en mis sabanas
frías por tu ausencia
y húmedas de lagrimas.
Recobre el aliento
pensando que al despertar
estarías a mi lado.
Apacigüe mi ira
recordando aquello
que antes nos unía.
Quise fundirme por entero
al ver la realidad
que ya no te tenia.
Y morí, no una, si no mil
mil veces que te ame
y te tuve vida mía.
Pero volví a recordar
y entonces te perdía
y yo mas te retenía.
Agonice pensando
que todo fue un sueño
que ni tu a mi ni yo a ti
nos poseíamos.