domingo, 28 de noviembre de 2010

YO QUISE SER TU DIOS


Como frágil criatura
llegaste a mi vida
la tuya te la dejaste un día.
Estabas tan falto de amor
tan desvalido,
que al verte entendí
cual seria mi destino.
Tus ojos apagados
sin apenas sonrisa,
carente de expresión,
languidecido cuerpo.
Yo quise ser tu Dios
para sanar te,
curar esa heridas
del pasado.
Te dí todo mi amor
todo mi tiempo,
pero eso no vasto,
no fue suficiente.
Buscare un nuevo rumbo
para levantarme,
ahora entiendo porque nunca,
pude dejar de amarte.
Resurges como espuma
en la cerveza,
sonríes con los ojos
de esperanza.
Y doy gracias a Dios,
por tantas cosas,
entre ellas...
haberte devuelto la vida.
No fracase en el intento,
 porque solo el amor alcanza,
lo que nadie puede.